Lo que quiero… o lo que necesito?

“quiero trabajo… quiero una casa… quiero tener una vida tranquila… quiero estudiar una buena carrera… quiero una buena mujer… quiero tener un buen pasar… quiero… quiero… quiero…”

Si, muchos nos identificamos con estas peticiones, o con otras… pero ¿conocemos lo que necesitamos? O simplemente nos limitamos a pedir lo que queremos?

Muchas veces ponemos en nuestras oraciones deseos personales, cosas que no necesitamos, y más encima, esperamos respuesta rápida. “Padre, dame un trabajo, ojala que sea de pocas horas, de buen sueldo… y que me llegue mañana mismo a la puerta de mi casa”… no estoy en desacuerdo de que Dios lo puede hacer, El es soberano sobre todo lo que conocemos, incluso lo que no conocemos, por lo que si quiere, nos lo dará… pero El conoce mas allá de lo que queremos, conoce lo que necesitamos…


Esto me lleva a pensar 2 cosas:

1.- Por un lado, me recuerda al pueblo de Israel en tiempos de nuestro Señor Jesús, ellos querían un libertador, un mesías (que estaba prometido por Dios) dado a las armas que los libraría de la represión dada por el imperio romano. La sorpresa de parte de Dios fue que la libertad llego a otro ámbito, NECESITAMOS LIBERTAD DE NUESTRA ALMA, por lo que Dios trajo a su propio hijo a liberar nuestras vidas de la “cárcel” llamada pecado, que nos separa de Dios, y nos deja completamente solos… Jesús “nos llamo de las tinieblas (presos), a su luz admirable (libres)”

2.- Recuerdo las palabras de Jesús “mas busquen primero el reino de Dios, y su justicia y todas estas cosas (refiriéndose a vestido y comida) les serán añadidas”.
Al pedir lo que queremos a Dios, quedamos en una situación que puede llegar a ser un abuso, ya que ponemos su bendición (lo que El da) por sobre EL QUE BENDICE, que es Dios.
En conclusión, hermanos míos, recordemos la posición soberana de Dios, y reconozcamos que El conoce nuestros pensamientos aun antes que los tengamos, y dispongámonos a buscar al que bendice, y no sus bendiciones.

Dios les bendiga

Saludos